¿Cuáles son los tipos de terapia psicológica que existen? Conoce los más eficaces
A lo largo de la historia, se han creado diferentes teorías para entender y tratar la mente, lo que ha dado lugar a varios tipos de terapias psicológicas. Cada una tiene sus propios métodos para abordar los problemas. ¿Cuál es la más efectiva? ¡Veamos las diferencias a continuación!
¿Qué es la terapia psicológica o psicoterapia?
La terapia psicológica es una herramienta que ayuda a las personas a manejar comportamientos y pensamientos negativos que les causan malestar emocional. A través de conversaciones profundas, el paciente puede entender mejor emociones como la tristeza o la ira, trabajando junto con el terapeuta en cómo afrontarlas.
Es muy importante que las sesiones terapeuticas la realice un psicólogo clínico con formación y certificación oficial. Con la gran oferta de cursos en psicología, es esencial asegurarse de que el profesional cuente con los estudios y licencias necesarias para ofrecer un tratamiento adecuado.
¿Cuáles son los tipos de terapia psicológica que existen?
Existen diferentes distintos tipos de terapia para abordar los problemas que afectan nuestra salud mental. Unos tienen muchos años de implementación, y otros responden a nuevas formas de estudio. Los diferentes tipos que existen son:
Terapia cognitivo-conductual
La terapia cognitivo-conductual (TCC) parte de la idea de que los comportamientos negativos pueden desaprenderse. Su objetivo es ayudar a las personas a identificar y cambiar pensamientos automáticos, reemplazándolos por otros más realistas, ya que lo que pensamos influye en cómo nos sentimos y actuamos.
El enfoque del terapeuta es identificar lo que sostiene los comportamientos problemáticos y aplicar técnicas como la reestructuración de pensamientos y el desarrollo de habilidades sociales. La TCC ha demostrado ser útil en tratar problemas como el pánico, los trastornos alimentarios y la depresión.
Terapia dialéctico-conductual (TDC)
La terapia dialéctico-conductual (TDC), creada por Marsha Linehan, está diseñada para tratar el trastorno límite de la personalidad (TLP), aunque también ha sido efectiva en otros trastornos. Combina herramientas de la terapia cognitivo-conductual con principios de la filosofía dialéctica, buscando un equilibrio entre el cambio y la aceptación.
El propósito de la TDC es ayudar a los pacientes a manejar mejor sus emociones, mejorar sus relaciones, aprender a tolerar el malestar y practicar la atención plena para enfocarse en el presente.
Terapia sistémica breve
Este tipo de psicoterapia tiene su origen en la terapia familiar. De acuerdo con este enfoque, las dificultades que enfrenta el ser humano dependen de las relaciones que tiene consigo mismo y su entorno.
Las técnicas y los procedimientos usados para desarrollar este proceso terapéutico abordan el problema psicológico como un síntoma que exterioriza las verdaderas causas que afectan al paciente y que se espera resolver de forma rápida, eficaz y sin mayor sufrimiento.
Terapia neuropsicológica
Atiende a personas de cualquier edad que tengan algún tipo de lesión cerebral o mal funcionamiento del sistema nervioso, congénito o adquirido, tales como un accidente cerebro vascular, Alzheimer, problemas de memoria, traumatismo craneal, entre otros.
Se indica un tratamiento psicológico y terapéutico a partir del diagnóstico del perfil neuropsicológico de la persona.
Terapia Gestalt
Esta forma de terapia, creado por Fritz Perls a finales de los años cuarenta, se centra en la relación terapéutica como la principal herramienta de cambio. El terapeuta no guía al paciente diciéndole qué hacer, sino que facilita su proceso de autodescubrimiento, ayudándole a mostrarse tal como es y a desarrollar su potencial para crecer personalmente.
Para lograr esto, se utilizan técnicas experienciales y creativas que promueven la autoconciencia, la autodirección y la libertad personal. El objetivo es que el individuo se conecte con sus emociones y experiencias, potenciando su capacidad de autorrealización.
Terapia racional-emotiva-conductual
Este tipo de terapia tiene como objetivo resolver mediante un enfoque filosófico, empírico y directivo los problemas emocionales y conductuales. La idea es que la persona tome conciencia de sus emociones mediante la racionalidad para afrontar eventos detonantes no deseables.
La terapia racional-emotiva-conductual ha sido útil en el tratamiento de trastornos de ansiedad, problemas de ira, fobias sociales, frustraciones, entre otros.
Terapia breve centrada en soluciones
La terapia breve centrada en soluciones se enfoca en las metas que las personas desean alcanzar, en lugar de centrarse en el problema. Ayuda a visualizar alternativas viables, dejando de lado aquello que se quiere superar, y dirige la atención hacia el futuro deseado.
Con un tiempo limitado, esta terapia busca modificar pensamientos disfuncionales para que el paciente logre un equilibrio emocional y social. Utiliza preguntas que fomentan la reflexión y el autoconocimiento, guiando al paciente hacia soluciones prácticas.
Terapia de aceptación y compromiso
Pertenece a las escuelas de terapia cognitiva-conductuales. Tiene como objetivo potenciar la flexibilidad psicológica mediante estrategias de aceptación y razonamiento.
Durante la psicoterapia, se realizan una serie de ejercicios psicológicos para reconocer el problema emocional y su efecto sobre los pensamientos y la forma de actuar. A partir de allí, la persona aprende a modificar su relación con los aspectos negativos de su vida y favorece el cambio.
Terapia de pareja
La terapia de pareja se enfoca en tratar y analizar los conflictos dentro de una relación amorosa. El terapeuta ayuda a las parejas a identificar sus problemas y las dinámicas que afectan su convivencia, promoviendo la comprensión mutua y el reconocimiento de patrones de comportamiento.
Aunque el objetivo de la terapia psicológica suele ser renovar la relación y modificar actitudes negativas para mejorar la comunicación, en algunos casos el terapeuta puede orientar a la pareja hacia una separación, procurando que sea lo menos traumática posible si resulta ser la mejor solución.
Terapia humanista
En este enfoque el terapeuta tiene un papel secundario, ya que solo actúa como facilitador para que el sujeto encuentre por sí solo las respuestas que busca.
Durante el proceso, la persona pasa por una serie de etapas en las que debe preguntarse el porqué de las cosas que le ocurre, cuál puede ser su significado y cómo mejorar la situación que enfrenta. Esto lleva a la autorrealización del ser humano.
Terapia psicoanalítica
El psicoanálisis, desarrollado por Sigmund Freud, sostiene que el comportamiento de cada persona está relacionado con los conflictos inconscientes surgidos en la niñez. Estos conflictos generan mecanismos de defensa que limitan el desarrollo y se manifiestan en pensamientos disfuncionales, sueños y emociones.
El psicoanalista busca hacer aflorar esos impulsos reprimidos a través de técnicas como la asociación libre, la interpretación de sueños y el análisis de actos fallidos. En la asociación libre, el paciente expresa sus pensamientos y emociones sin filtros, lo que permite una catarsis emocional y la exploración de su inconsciente.
Terapia psicodinámica
La terapia psicodinámica, basada en principios del psicoanálisis moderno, tiene como objetivo ayudar al paciente a descubrir sus motivos y conflictos internos. A diferencia del psicoanálisis tradicional, las sesiones son más cortas y el tratamiento es menos intensivo.
Aunque se busca que el paciente profundice en su autoconocimiento, la terapia se enfoca principalmente en resolver los problemas actuales que enfrenta, en lugar de centrarse solo en el pasado.
Terapia interpersonal
Este tipo de psicoterapia considera que muchos de los síntomas psicológicos responden a interacciones ambivalentes, dañinas y complejas que produjeron una alta ansiedad.
La terapia interpersonal tiene como objetivo mejorar la calidad de nuestras interacciones y la comunicación con los demás. Su tiempo es limitado, ya que define unos objetivos específicos que deben alcanzarse en un plazo específico.
Esta terapia se puede realizar de manera individual o en entornos grupales. Se recomienda para tratar casos de depresión, trastornos de la alimentación o ansiedad.
Terapia de desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares
Los especialistas que apoyan este enfoque terapéutico aseguran que es eficaz en el tratamiento de personas abrumadas por problemas psicológicos causados por trastornos de estrés postraumático.
La EMDR se ha implementado en casos como accidentes en transportes, ataques sexuales, crímenes violentos y combate. Se centra en el recuerdo de la experiencia traumática vivida y utiliza los movimientos oculares para tratar a la víctima.
Durante la sesión, el terapeuta escucha la historia del paciente y los sentimientos que le produce ese momento. Luego, le hará seguir sus dedos con los ojos para activar el mecanismo de procesamiento de la información y modificar la memoria traumática.
Atención plena (Mindfulness)
Esta disciplina toma conceptos de la filosofía budista y la terapia de aceptación y compromiso (TAC). Propone a la persona adquirir un estado de conciencia y calma que le permita conocerse mejor, autorregular su comportamiento, estar en el presente y aceptarse.
Conocer en qué consiste cada tipo de terapia psicológica te permitirá tener una idea sobre la metodología a implementar y los casos en los que suelen aplicar. Sin embargo, será el especialista quien te orientará sobre la psicoterapia que mejor se adapte a ti, según el problema que deseas trabajar.
Terapia familiar (Intervención familiar)
A menudo, la causa de la persistencia de un problema psicológico no reside únicamente en el individuo, sino en las dinámicas familiares. En estos casos, se recomienda la terapia familiar.
Este enfoque ha demostrado ser científicamente eficaz para tratar trastornos psicóticos en adultos, así como problemas de conducta, adicciones y trastornos alimentarios en niños y adolescentes.
Psicoeducación
La psicoeducación es una herramienta clave que permite tanto al paciente como a su familia adoptar hábitos que mejoren su calidad de vida. Su objetivo es resolver dudas, eliminar miedos y proporcionar pautas prácticas basadas en el conocimiento de los psicólogos sobre un trastorno específico.
Es especialmente útil en casos de hipocondría, trastorno bipolar, trastornos psicóticos, depresión y otras alteraciones psicológicas, ayudando a gestionar mejor el día a día.
¿Cuál es la terapia psicológica más efectiva?
Según la mayoría de los estudios científicos actuales, estas son las terapias psicológicas más eficaces:
- Terapia cognitivo-conductual
- Terapia de conducta
- Terapia psicodinámica
- Intervención familiar
- Psicoeducación
Cabe destacar que un trastorno psicológico puede ser tratado eficazmente con más de un tipo de terapia, y que esta información se actualiza continuamente, por lo que el potencial completo de estas intervenciones, y de otras nuevas o emergentes, aún está en proceso de ser descubierto.
¿Cuándo es momento de considerar la terapia?
Acudir a un psicoterapeuta es una buena opción si estás experimentando algunas de las siguientes situaciones:
- Te sientes abrumado y con una tristeza persistente.
- A pesar de tus esfuerzos y del apoyo de tus seres queridos, no logras resolver tus problemas, ya sean problemas emocionales, problemas familiares o de otra índole.
- Tienes patrones de pensamiento intrusivos que dificultan la concentración en el trabajo o realizar tus actividades diarias.
- Te preocupas en exceso, anticipas lo peor o te sientes constantemente ansioso.
- Tus comportamientos, como el consumo excesivo de alcohol, drogas o la agresividad, te están afectando a ti o a los demás.
Independientemente del costo de las consultas psicológicas, acudir a terapia es una inversión en tu bienestar emocional que puede marcar una gran diferencia.
¿Por qué acudir a terapia psicológica?
Cuando alguien se siente abrumado por situaciones que afectan su bienestar emocional, es clave reconocer la importancia de buscar ayuda profesional. La terapia psicológica ayuda a organizar los pensamientos y emociones, y a encontrar soluciones que mejoran la salud mental.
A pesar de los beneficios de la terapia psicológica, todavía hay prejuicios sobre la terapia, generalmente por falta de información. Muchas personas piensan que buscar apoyo psicológico es un signo de debilidad, pero en realidad, la terapia fortalece y ofrece herramientas para enfrentar los retos diarios.
¿Cuánto puede durar un tratamiento psicológico?
La duración de la psicoterapia depende de factores como el tipo de trastorno, los antecedentes del paciente y sus objetivos. Algunas personas sienten alivio después de pocas sesiones, ya que hablar con un psicólogo puede ayudar a ver las cosas de manera diferente y reducir el malestar.
En otros casos, el proceso puede abarcar uno o dos años yendo a terapia para notar todos los beneficios de la terapia.
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